"En el límite de la tierra de los hombres, erguido en la cumbre que embrujó sus noches, el joven alpinista yergue su cuerpo y su corazón, su alma y sus sueños.
Una región de nieve y rocas se extiende ante él hasta perderse de vista, en medio del silencio y el misterio infinito."
Gaston Rébuffat

31 de marzo de 2013

Compartiendo Asturias con el EFA ( segunda parte )

Dicen que las segunda partes nunca fueron buenas... 

Hay frases hechas que se deberían de abolir, ya que, dicho y hecho. 
Este caso no fue exactamente así, pero tampoco se puede decir que triunfáramos.

Después de decidir que dedicaríamos un día al esquí en pistas dado el prometedor parte meteorológico, me encuentro con el Pera y las chicas en Felechosa, para subir a esquiar a Fuentes de Invierno y tecnificar un poco en esquí alpino y practicar algunas técnicas buenas para sobrevivir en el monte en condiciones de nieve "gocha" y piano a la espalda... ¡El sueño dorado de todo esquiador/alpinista! 

Hablo con Guzmán, jefe de monitores de la Escuela Española de Esquí de Fuentes de Invierno y le comento nuestra intención. Las condiciones son entre malas y peores, pero conociéndome a mi y nuestra motivación, nos anima y nos da todas las facilidades del mundo. Es otro enamorado de la montaña, la escalada y el esquí, y le ilusiona la idea de que suban las chicas a la estación.

Salimos de Felechosa con un día medio bueno, y en apenas 15 minutos llegábamos a Mordor. Hordas de Orcos campaban a sus anchas por todo el eje de La Cordillera, dejando un rastro de agua y viento allí por donde pasaban.

Pero nuestra motivación es infinita y como bien dice Luque; "Tranquilos, es agua, no ácido"

Así, nos sentamos en la silla con el propósito de aguantar hasta que nos cansemos, lógicamente.


Tamara animando el cotarro
















Hicimos unas cuantas bajadas hasta la zona baja de la estación, ya que la parte superior permanecía cerrada por el viento. Pasamos palos, algún ejercicio con las botas completamente sueltas, etc. La cosa esta bien fea y la mojadura empezaba a ser de copa del mundo. 
En condiciones así es fácil imaginarse que la nieve estaba asquerosa... "Powder Cantábrico".

Cuando la cosa empezaba a no tener sentido, Entresierras, una de las sillas de la zona superior, abrió y decidimos subir una y bajar a secar un rato (dos o tres días).


El objetivo de la cámara lo dice todo. Las sonrisas también.
















En esta bajada, nos metemos por los laterales de la pista, donde la nieve es peor aún al no estar pisada y practicamos saltos de cola variados y otros giros que nos sacarán de más de una en el monte.

Llegamos abajo a la hora de comer, calados pero satisfechos de haber exprimido al máximo lo que ha dado este día, de viento, agua y nieve que más que para esquiar, estaba para exponer chicharros, lubinas y calamares.
Vamos hasta la escuela a hacernos unas fotos más y para abajo. 


María, Diana, Tamara, Pera y yo.

















Aún con ganas de risas.




















Llegamos a Felechosa con media idea en la cabeza sobre cual va a ser el plan C. Echamos un ojo a la meteo por enésima vez no vaya a ser que cambie, pero esta nos lo deja claro y la tónica es la misma para toda la semana. 
Con esta previsión no queda más que pensar en roca, y como anfitrión y local me toca elegir de nuevo. Está claro, nos vamos a Teverga.

Después de comer algo, recoger los trastos y armar el "Tetris" en los coches, nos vamos para allá.
De camino, con el chip cambiado y ganas de apretar, paramos en Frechura a ver si nos deja el día hacer dos o tres largos. Parece que la tarde aguanta...
Sólo lo parece. Bajamos del coche y empieza a llover. Unas cuantas miradas serias y todos estallamos a reír... Esto es Asturias, el norte.

Esperemos que Teverga nos de algo de tregua y si no, como decimos aquí... Siempre nos quedará Muro Techo!!!

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